Los Vencejos 4e6l18

Capítulo uno agosto llega un día en que uno por muy torpe que sea empezar comprender ciertas cosas a mi me ocurrió mediana la esencia quizá un poco más tarde muchachos de desarrollo lento y según a maría incompleto a la extrañeza iniciar siguió la recepción y luego ya todo ha sido un arrastre por los suelos de la vida hubo épocas en que identificada con las famosas digo por lo que hoy viscoso y porque hoy tenga un mal día sino por la manera como esos bichos se desplazan y por la existencia que llevan dominada por la lentitud y la monotonía no voy a durar mucho un año porque un año ni idea pero esa es mi último límite amalia en el apogeo de odio soria reprocharme que nunca he madurado las mujeres poseída por el rincón suelen escupir este tipo de improperios mi madre también odiaba mi padre comprarlo también odiaba asimismo de ahí su profesión a la violencia vaya ejemplo nos diera ahora mi hermano y a mí nos educan de punta pena no se rompen por dentro y después esperan que seamos cabales agradecidos cariñosos y que pero esperemos no me gusta la vida la vida será todos los veía que afirman algunos cantantes y poetas pero a mi no me gusta que no tenga nadie con alabanzas al cielo lo caso a la música y a las rayas de los tigres a la mierda toda esa decoración la vida le parece un invento perverso mar concebido y peor ejecutado a mi me gustaría que dios existiera para pedirle cuentas para decir la cara a cara lo que es un feroz días debe ser un viejo verde que se dedica desde las alturas cósmicas a contemplar como las especies se aparean se rival y y cerebral unas a las otras la única disculpa de dios es que no existe y aún así le niego la absolución del niño me gustaba la vida me gustaban mucho aunque no me daba cuenta de ello por las noches para más acostarme mamá me empezaba a los párpados antes de apagar la lámpara lo que más me gustaba de mi madre era su olor mi padre olía mal normal en el sentido de pestilencia sino que desprendía leer incluso cuando se echaba perfume un olor que me producía un rechazo instintivo mi padre tendría yo siete u ocho años un día en la cocina con mi madre en la cama por una de sus migrañas como yo me llegara a echarle ambiente a un fiera hígado y me vinieran arcadas con mirarlo se sacó enfurecido su pene enorme y me dijo para tenerlo hacia algún día tienes que comer hígado y mucho más yo no sé si a mi hermano alguna vez le hizo lo mismo a mi hermano en casa más que a mí se conoce que mis padres que veían fragio opina lo contrario y considera que yo era haber favorecido dejó ver la vida empezar a gustar menos pero todavía me gustaba ahora no me gustan nada y no pienso delegar en la naturaleza la decisión sobre la hora en que abre que devolverla los átomos prestados previstos suicidarme dentro de un año hasta tengo ya prevista la fecha treinta y uno de julio miércoles por la noche el plazo que me concedo para poner en orden mis asuntos y para averiguar por qué no quiero seguir en la vida que espero que mi determinación se afirme de momento lo es hubo épocas en que quise ser un hombre al servicio de un ideal sin conseguirlo tampoco me ha sido dado a conocer el amor verdadero lo fingir con habilidad a veces por compasión