2025-9 Crisis de pareja o el principio del fin: cómo saber si todavía hay esperanza 2e6947

¿Esto que estás viviendo es una crisis de pareja o es el principio del fin? Hoy vamos a hablar sobre cómo saber si todavía hay esperanza para tu pareja.

Soy Aroa Granados, psicóloga, y esto es Ahora es tu momento.

El espacio donde te ayudaré a descifrar tu mundo emocional.

En este podcast exploraremos la psicología con un toque de humor, consejos prácticos y nada de dramas ni tecnicismos.

Si estás lista para tomar las viendas de tu vida y abrazar tus emociones, quédate y acompáñame en cada episodio en un viaje de aprendizaje y momentos inspiradores para tu vida.

Comenzamos.

A ver, todas las relaciones tienen altibajos, eso es lo normal, pero cuando las discusiones se hacen constantes, hay muchos silencios incómodos y además sientes que cada vez estás más distante de tu pareja, pues es inevitable que nos preguntemos si estamos pasando por una crisis que vamos a poder superar o si estamos en el principio del fin de la relación.

Porque no es lo mismo un mal momento que una ruptura en potencia.

No es lo mismo estar peleados que haber perdido el interés.

Y no es lo mismo sentir que algo se ha roto que notar que simplemente necesitáis un ajuste.

¿Y cómo podemos diferenciar si es una crisis de algo que ya no tenía arreglo? Si ahora mismo estás en ese punto en el que no sabes si vale la pena seguir intentando trabajar en tu pareja y arreglar las cosas o si es mejor aceptar que ya no hay nada que hacer, que lo mejor es soltar, pues vamos a aclararlo.

Punto número 1.

Todas las parejas atravesan crisis, todas las parejas discuten, pero no todas las parejas se rompen.

¿Y por qué digo esto? Porque muchas veces se asemeja la crisis con una ruptura, pero no, una crisis es algo normal en las parejas que ocurre varias veces.

Porque siempre que hay un desajuste en la pareja, pues hay una crisis y un desajuste puede ser que por diversas razones uno de los dos cambia o que aparecen circunstancias a las que nos tenemos que ajustar, como por ejemplo la llegada de un hijo, de otro hijo, la muerte de los padres, mudanzas, cambios de trabajo...

Hay diferentes circunstancias a lo largo de la vida de una pareja donde se producen desajustes y una crisis es ese momento donde lo que estábamos haciendo hasta ahora ya no funciona y tenemos que encontrar una nueva forma de avanzar y una nueva forma de acoplarnos a esta nueva situación.

Así que tener una mala racha no significa que tu relación esté condenada ya a la ruptura, ¿vale? Así que vamos a estar primero tranquilas.

La variable más importante que puedes decidir si una pareja puede superar esta crisis o no es lo que la pareja hace con la crisis.

Como te he dicho antes, las crisis pueden aparecer por diferentes causas, ¿vale? Y aquí te voy a nombrar algunas por si en las que te he dicho antes no aparece justo la que estáis viviendo.

Mira, surgen por cambios importantes en la vida.

Y cambios importantes son mudanzas, nacimientos, estrés en el trabajo, alguna enfermedad tanto de los de la pareja como de la familia como de los progenitores, la pérdida de alguien cercano...

Todos esos momentos sacuden la relación y generan tensión.

También puede aparecer una crisis por el desgaste de la rutina.

Es decir, no hay un gran problema pero te das cuenta de que la conexión que hay entre vosotros se ha ido apagando poco a poco, que cada vez estáis más distantes, de repente ya no os miráis igual, las conversaciones son más prácticas y superficiales que profundas, el cariño está ahí pero está en segundo plano y muchas veces te das cuenta de que parecéis más compañeros de piso que otra cosa.

También puede aparecer una crisis por diferencias de lo que queréis en el futuro.

Uno quiere convivir y el otro no.

Uno quiere hijos y el otro no.

Uno quiere estabilidad y el otro quiere aventura.

Y cuando estas diferencias salen a la luz, generan conexiones profundas.

Si has tenido muchas conversaciones con tu pareja al iniciar la relación y habéis compartido vuestros valores, vuestras metas, lo que queréis y esperáis y cómo sois cada uno, esto se puede dar claro porque al final todos somos humanos y vamos cambiando con el tiempo.

Pero esto es muy característico de las personas que han empezado la relación sin conocerse en profundidad.

No han tenido esas conversaciones incómodas del principio donde se han compartido qué es lo que quiere cada uno y entonces te das cuenta de que llevas un año o dos años con esa persona y llega el momento de plantearos tener hijos y de repente sabéis que uno quiere y el otro no.

¡Coño! Es que esas son cosas que tenéis que hablar al principio, así que ahora tenéis que llegar a un acuerdo.

Y por último yo diría que las crisis también son por acumulación de conflictos sin resolver.

Y todas esas pequeñas discusiones que te parecen tontas.