Así FRACASÓ la SEGUNDA REPÚBLICA Española 1e6s3l

¿Y qué fue del segundo experimento republicano español? ¿Qué fue de la Segunda República Española? Está bastante más documentada que la primera.

Por lo tanto, muchas cosas que te voy a contar a partir de ahora te van a sonar muchísimo.

Pero otras, no tanto.

E insisto, el filoseparatismo, el federalismo, los conflictos religiosos y la masonería también fueron importantes en el desarrollo y también fracaso y descomposición rápida, caída rápida de la Primera República Española.

Había otras causas, sociales, políticas económicas y de clase.

Ahora te las voy a explicar.

Escucha, porque lo gordo de la Segunda República te lo voy a contar a partir de ya.

Como dije antes, la Segunda República Española fue proclamada el 14 de abril de 1931.

Tras la dictadura de Miguel Primo de Rivera de 1923 a 1930, padre, por cierto, de José Antonio Primo de Rivera, luego hablaré de él, sigamos, el rey Alfonso XIII proclamó sucesor a Damaso Berenguer en el periodo histórico conocido como Dicta Blanda.

Estos dos gobiernos autoritarios y militares en España fueron fruto de la crisis del sistema de la restauración implantado tras el fin de la Primera República.

A Berenguer le siguió el brevísimo mandato del almirante Juan Bautista Aznar y Cabañas entre febrero y abril de 1931.

Ni Berenguer ni Aznar lograron restablecer plenamente la Constitución restauracionista de 1876 ni continuaron de manera plena con el modelo dictatorial de Miguel Primo de Rivera.

Ya entonces se formó una considerable oposición republicana que exigió cortes constituyentes que no fueron convocadas por ninguno de los sucesores de Primo de Rivera.

Es entonces cuando el 17 de agosto de 1930 se realizó el Pacto de San Sebastián, promovido por la plataforma Alianza Republicana, ya formada durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera.

Dicho pacto organizó una reunión en la ciudad de San Sebastián a la que asistieron políticos tan importantes luego en la Segunda República como Alejandro Leroux, del Partido Republicano Radical, Manuel Azaña, por Acción Republicana, Marcelino Domingo, Ángel Galarza y Álvaro de Albornoz, por el Partido Radical Socialista, Niceto Alcalá Zamora y Miguel Maura, por la derecha liberal republicana, luego llamado Partido Republicano Progresista, Manuel Carrasco, por Acción Catalana, Jaime Aiguader, por Estado Catalán, partido luego de corte fascista, Matías Mayón, por Acción Republicana de Cataluña y Santiago Casares Quiroga, mason, miembro de la Federación Republicana Gallega.

Miguel Maura, por cierto, hijo de Antonio Maura, luego hablaré de él.

Y Santiago Casares Quiroga, por cierto, luego tendrá una importancia fundamental a su pesar en el final de la Segunda República Española.

Pero no adelantemos acontecimientos, continuemos.

A título personal asistió Indalecio Prieto, del PSOE.

Su objetivo, el objetivo del Pacto de San Sebastián, era poner fin a la monarquía de Alfonso XIII y proclamar la Segunda República Española.

En octubre de 1930, se unieron al Pacto de San Sebastián, el PSOE y su sindicato, la Unión General de Trabajadores, o UGT, con el propósito de proclamar la República mediante una huelga general revolucionaria acompañada de una insurrección militar al estilo de las revoluciones liberales españolas del siglo XIX, lideradas por militares liberales y siempre de camarilla.

Sin embargo, no se siguió la estrategia sugerida por el PSOE y la UGT en un principio.

Por el contrario, se formó un comité revolucionario por nombres que luego serían importantísimos durante la nueva república que se fundaría meses después.

Muchos ya los hemos citado.

Alcalá Zamora, Leroux, Miguel Maura, Azaña, Álvaro de Albornoz, Casares Quiroga, pero también Diego Martínez Barrio, Marcelino Domingo y Luis Nicolau, separatista catalanista, todos ellos parte de Alianza Republicana.

Por parte del PSOE, se unieron a dicho comité Francisco Largo Caballero y Luis Nicolau.