EL ENCUENTRO CON FALLECIDOS EN EL LECHO DE MUERTE. x6433

A lo largo de la historia muchas personas han relatado, en los últimos momentos de vida, ven aparecer a seres queridos ya fallecidos.

Estas visiones, lejos de ser infrecuentes, se repiten con una sorprendente regularidad en testimonios de todo el mundo, sin importar la edad, la cultura o las creencias del moribundo.

¿Se trata de una manifestación del cerebro en sus últimos instantes o estamos ante un fenómeno que apunta a algo más profundo, simbólico o incluso trascendente? Trataremos de poner algo de luz a este misterio junto a Manuel Berrocal, psiquiatra, ilustrador y colaborador de los programas La escóbula de la brújula y El dragón invisible.

Manuel, ¿qué tal? ¿Cómo estás? Bienvenido a Luces en la oscuridad.

Muy bien.

Muy bien.

¿Y vosotros? ¿Qué tal vais? Muy bien.

Haciendo preguntas.

Este tema que yo introducí ahora es un tema que tú has investigado desde hace muchísimos años.

Sí.

Efectivamente.

Estas experiencias alrededor del momento de la muerte de un sujeto, ¿cómo las describirías así? ¿Cuáles son los rasgos típicos de este tipo de experiencias? Bueno, normalmente se suele acompañar, vamos a ver, la situación se produce en los últimos días, por decirlo así, porque suele producirse en la última semana casi, más o menos, de las personas cuando se enfrentan a lo que es directamente el fallecer.

Entonces en ellos a veces se han contado historias en las cuales, pues bueno, alguien, un familiar, una figura más o menos generalmente de aspecto medio humano, se presenta a esta persona como si dijéramos que viene a buscarle, a realizar un acto en el cual se produzca una disminución, como quien dice, de la ansiedad que produce ese estado de saber que en poco tiempo vas a entrar y vas a tener el problema de morir.

La verdad es que estas referencias, pues bueno, hoy en día se van hablando algo más de ello, hay que ser sincero, pero tenemos referencias de ello a lo largo de toda la historia de la humanidad y sobre todo en la época, estamos hablando de principios del siglo XX, cuando el espiritismo se empieza a desarrollar más que nada, pues este fue un fenómeno bastante habitual y sobre todo en épocas tan especiales como fue la Primera y la Segunda Guerra Mundial.

En ellas se dio con bastante frecuencia este hecho, la situación de que alguien venía desde un supuesto más allá o de donde fuera a buscar a la persona y a facilitarle ese traspaso a esa nueva situación, sea vidas o llamámosla como queramos, que se produciría próximamente, claro.

Manuel, entonces, si dices que durante el auge del espiritismo se daban más reportes de estas experiencias… No sé si más veces se recogían más casos, sí hay bastantes casos recogidos, lo que pasa es que estamos hablando de un fenómeno que como suele ocurrir no es muy aceptado a nivel médico y demás, entonces la situación está que cuando tú te acercas a ese fenómeno te encuentras que es mucho más habitual de lo que te puedes plantear, o sea, yo te puedo decir que por circunstancias yo estuve durante un tiempo trabajando en un hospital y en él pues de alguna manera era relativamente frecuente este fenómeno. ¿Qué ocurría? Que en un momento determinado, aunque yo no estaba dependiendo de un departamento u otro, yo dependía de psiquiatría, a modo como quien dice de amistad, me decían oye, que tengo a este paciente que está contando esto, anda vete un ratito a ver.