Explorando el remoto Ártico Siberiano 4t2d3z

Bien, buenas tardes, querido Presidente de la Sociedad Geográfica.

Como director general de la Fundación, en nombre de su patronato, quisiera darles hoy la más afectuosa bienvenida y agradecerles que hayan venido hoy a esta Fundación.

La masiva presencia, que me da muchísimo gusto en ver hoy, es un hecho habitual en nuestras conferencias compartidas con la Sociedad Geográfica, que arrastra una gran cantidad de fieles espectadores y participantes.

Una bienvenida también muy especial a Lola, que está aquí, cerca de mí, y a quien enseguida le doy la palabra.

Esta colaboración entre la Fundación Ramon Ezes y la Sociedad Geográfica se remonta yo creo que a casi 20 años, en los cuales hemos tocado una gran variedad de temas con un excelente catálogo de ponentes, científicos, geógrafos, exploradores, montañeros, arqueólogos, historiadores y hoy etnógrafos.

¿Correcto? Correcto.

Quisiera decir que para la Fundación la geografía tiene una significación especial, como ciencia no solo física, sino emparentada con la historia, la literatura, la poesía, etc.

Es un trampolín de la imaginación y de los sueños.

La geografía nos hace descubrir, explorar, imaginar y, en definitiva, soñar.

¿Con quién íbamos a colaborar mejor que con la Sociedad Geográfica Española, que se dedica especialmente a fomentar el conocimiento del mundo, de la tierra, del espacio, del mar y de toda la base geográfica que nos sustenta? Gracias a la sociedad por su colaboración y cooperación.

En este punto quiero detenerme y rendir homenaje muy sentido, la verdad, al que fuera presidente de la sociedad, Javier Gómez Navarro, con quien tuve el privilegio de tener una gran amistad, sincera y fraterna.

Lo conocí en su época de ministro de Comercio del Gobierno, presidido entonces por Felipe González, y nos unió siempre en nuestra común pasión por los libros, las aventuras, los descubrimientos y los viajes.

Tuve el privilegio de conocer su maravillosa biblioteca de su casa de Mirasierra, en la que se almacenaban colecciones únicas de revistas, periódicos, libros, sobre todo lo que uno puede imaginar acerca de la literatura de viajes.

Nos reuníamos de forma periódica y disfrutábamos de todas nuestras conversaciones, que iban desde la literatura de viajes a la política, a la economía y, en definitiva, a todos los temas de la actualidad.

Un recuerdo muy cariñoso y descansa en paz, Javier.

En homenaje a él, dediquemos hoy la conferencia titulada «Explorando el remoto Ártico Siberiano», a cargo de Miguel Ángel Julián, explorador y etnógrafo.

Muchísimas gracias, y tiene la palabra Nora. Gracias.

Hola, buenas tardes. Muchísimas gracias por estar hoy aquí, un año más en el Mesio Gráfico, que hacemos con la Fundación Arecés. Muchas gracias, Raimundo. Muchas gracias, Manuel, por todo lo que nos apoyáis y por todas las facilidades que nos dais para poder traer a de la sociedad que, a veces, están muy lejos, como el que tenemos hoy, pero, bueno, la verdad es que estamos encantados de estar aquí un año más.

Este nuevo ciclo de la sociedad geográfica se va a centrar en la esencia puramente de nuestra sociedad, que, en realidad, es unir ciencia, historia, exploración y aventura, porque la ciencia, en principio, se basaba en la exploración, en el trabajo de campo, y la exploración tenía una de sus razones de ser en la ciencia, en encontrar cosas, en buscar.

Solamente en el siglo XX yo creo que se puede empezar a hablar de retos exclusivamente ligados a la aventura, al reto personal, pero antes tenían otra motivación y una era la ciencia.

La ciencia siempre estuvo en la base de las expediciones y así sigue siendo en muchos campos.

Son los científicos los que se aventuran a ir a sitios insospechados solo para encontrar una flor, un ave, una tribu perdida, como es el caso, y ahí están la oceanografía, la etnografía, la botánica, la ornitología, la geología, que siguen investigando sobre el terreno y sus especialistas van donde haya que ir.

Y si para eso tienen que recorrer el mundo y embarcarse en expediciones imposibles, pues lo hacen.

Entonces, a este mes geográfico le hemos querido dedicar a En busca de lo desconocido, que llamamos a tres campos concretos.