Multas y amenazas 203st

Hola, bienvenidos a Loop Infinito, el podcast brillante de la esfera sobre Apple y su ecosistema. Yo soy Javier Lacorte. Empezamos.

Bueno, rápido recordatorio de que estoy fuera de casa, no he podido traer el micrófono de viaje. No es que me haya querido, se me había olvidado o algo así, me haya dado pereza.

Es que no he podido por un muy motivo y el caso es que estoy grabando con los AirPods USB-C, como les dije ayer, lo recuerdo rápidamente.

He hecho cuanto he podido y sobre todo Alberto ha hecho cuanto ha podido porque os aseguro que el audio original que le mando yo respecto al que luego publicó, nada que ver, se escuchaba muchísimo mejor. El otro, no recuerdo qué frase me dijo, pero bueno, se escuchaba realmente mal. Daba para lo que daba también por el entorno y todo.

Entonces, bueno, esto durará unos días. Espero que no sea una gran molestia.

Pasando al tema del día. Las multas de la Unión Europea de las Comisiones Analógicas siempre generan mucha polémica y esos días la Comisión Europea ha sancionado a Apple con 500 millones de euros por incumplir la DMA, la Ley de Mercados Digitales, concretamente, de aquí viene el matiz interesante, por impedir que los desarrolladores redireccionen a los s hacia ofertas fuera de la App Store. Aquí viene lo interesante. Esa cifra, que es elevada, parece elevada, no, es elevada, sigue siendo 500 millones, es pese a todo muy baja en comparación a lo que podría haber sido, ¿no? Porque esta ley, que prevé las sanciones de la DMA, permite multas de hasta el 10% de los ingresos mundiales de la empresa, que es una salvajada.

La respuesta, lógicamente, nos ha hecho esperar. Apple ha anunciado que va a apelar la decisión, dice que se les está apuntando injustamente y que las medidas perjudicarían a la privacidad y la seguridad de sus s, además del argumento que siempre acaban esgrimiendo, que es que les obligaría a regalar su tecnología. Esto es una cita. Esto no es nuevo, ya digo, cada vez que la Unión Europea toca a Apple, Apple siempre responde con este mismo argumento, ¿no? Ese que he dicho y también el de antes, el de esto daña la seguridad y la privacidad.

Lo llamativo es que se ha metido aquí hasta la Casa Blanca, que a través de Trump ha calificado esas multas como, cito, una novedosa forma de extorsión económica que no será tolerada por Estados Unidos. Han dicho que la Unión Europea le ha acusado de tener regulaciones extraterritoriales que atacan en concreto a las empresas de Estados Unidos. Este lenguaje, sí, como tan agresivo por parte de la istración de Trump, no es casualidad. En algunos medios se ha comentado que fuentes cercanas a la Comisión Europea han reconocido en privado que la cantidad de la multa ha sido deliberadamente conservadora, es decir, ha sido tan baja para lo que podría haber sido a propósito, para no aumentar las tensiones comerciales arancelares con Estados Unidos en un momento tan delicado como este.

Es decir, la Unión Europea ha intentado ser diplomática imponiendo una multa más simbólica, pese a que siguen siendo 500 millones de dólares, de euros, perdón, que punitiva, digamos. El trasfondo es que estamos en medio de una guerra comercial a toda regla. Por un lado, Trump amenaza con aranceles aún mayores a los productos europeos si la Unión Europea no cambia sus políticas. Este tipo de maniobra es muy Trump. Y, por otro lado, la Unión Europea está intentando mantener en lo que le queda de soberanía digital y, sobre todo, su marco regulatorio, pero sin provocar represalias en clave económica.

Es, al final, una partida de jadrez donde los peones son las multas y las amenazas, cosa que da título a este episodio. Vamos a centrarnos en Apple y en lo que implica esta multa. Lo que la Comisión Europea está cuestionando aquí es uno de los grandes pilares del modelo de negocio del App Store desde hace más de 15 años. El hecho de que Apple controle absolutamente todas las transacciones que ocurren en su ecosistema y se lleve una comisión por ello es lo que la Comisión Europea está aquí escudriñando y mucho.

No es un tema menor porque estamos hablando, al final, del gran núcleo del negocio de la división de servicios de Apple, que es precisamente el área que más ha crecido en los últimos años y lleva por una cuarta parte de los ingresos y más o menos por la mitad de los beneficios. Es una barbaridad. Y aquí, el quid de la cuestión, es lo que ya comenté mucho en un momento, comentamos todos mucho en ese momento, que era esta tasa de tecnología básica, esa tarifa que Apple cobra por inserir aplicaciones fuera del App Store.

Según la Europea, esta tarifa es una barrera artificial que acaba desincentivando a los desarrolladores a usar canales alternativos de distribución. Por su parte, Apple lo que dice aquí es que ha invertido cientos de miles de euros de ingeniería, que ha hecho docenas de cambios para cumplir con la ley y que ninguno de estos cambios ha sido solicitado en realidad por los s, sino que viene marcado únicamente por la Europea.

Es un argumento interesante porque al final habla mucho de cómo Apple concibe su relación con los s. Algo así como, ellos saben mejor que nadie lo que los s quieren o necesitan. Esto, por cierto, va un poco en contraposición a aquella famosa frase de Ford, que también citaba mucho Steve Jobs, que sale mucho en su biografía, que al final venía a decir que los s no saben lo que quieren hasta que se lo ponen delante. Pues, esa respuesta es muy interesante.