Ordenadores biológicos? (informática húmeda) 4w546z

Muy buenas noches, escuchantes, y bienvenidos al pasadizo.

Un paseo poco transitado que pueda despertar en la mente una reflexión nueva.

Quizás una idea más, o puede que incluso un nuevo color.

Un color que incienda una chispa que pueda brillar en la oscuridad.

Muy buenas, escuchantes. ¿Cómo va por ahí? En la ocasión anterior nos habíamos hecho la pregunta sobre si sería posible un ordenador biológico.

Y habíamos llegado más o menos a los entornos de 2024.

Pues bien, en 2024, la empresa suiza Final Spark abría titulares como el primer procesador viviente del mundo, o un ordenador biológico de 16 minicerebros humanos.

Y denominaron a su invención NeuroPlatform, puesto que se trata de una plataforma de bioprocesamiento que utiliza organoides cerebrales humanos, cultivados en laboratorios, eso sí, que son los que utilizan para realizar estas tareas computacionales.

En contraposición a los tradicionales chips de silicio, que son los que utilizan las computadoras móviles, etc., que tenemos hoy día.

Y por si alguien se lo pregunta, no se trata de minicerebros al uso, ni donaciones o cualquier otra idea similar, sino algo menos rocambolesco.

Más bien, se generan estos organoides a partir de células madre humanas, que incluso podrían recogerse de otras partes del cuerpo, no tienen por qué ser específicamente a base de algo relacionado con el sistema nervioso.

Y esta innovadora plataforma permite a los investigadores interactuar con los organoides a través de una interfaz gráfica, pero también mediante scripts o lenguaje informático, en este caso Python.

Pero cabe destacar que todavía se trata de tecnología incipiente, y no es difícil imaginar que esta tecnología no destaca por su capacidad de cálculo y presenta otros hándicaps, como que la vida útil de estos organoides se estima en unos 100 días, aunque bien es cierto que a medida que avance esta tecnología probablemente dure un poco más.

Sin embargo, por lo que sí destaca, o por lo que es una gran revolución, más allá del aspecto tecnológico de conseguir organoides vivientes, el avance representa una revolución en la eficiencia energética, ya que como indican, nada más abrir la página es lo que te dicen.

Un millón de veces más eficiencia energética no lo especifican, se entiende que un procesador convencional.

Por poner un ejemplo, se dice que Chad GPT consume en pocos días lo que equivale a una ciudad europea media en un año entero.

Hablaban de 10 gigavatios de energía.

Y exponen una breve explicación diciendo que el cerebro humano es una fuente de energía con 86.000 millones de neuronas y usando sólo 20 vatios de potencia para una informática eficiente.

De hecho, muchas personas en el manejo del día a día, tanto de un móvil como de un ordenador personal, es probable que esas tareas no las realicen con una capacidad de cálculo mucho mayor que la de un cerebro humano.

Por ejemplo, para enviar un correo electrónico o un mensaje de mensajera instantánea, hacer una operación en la calculadora, escuchar la radio, etc.

Así que, esta idea de replicar este tipo de eficiencia con silicio, que son los chips o microchips tradicionales, requiere la friolera de 10 megavatios de energía, según Kuavena, de la Universidad de Stanford.

Y esto, si para un consumidor final puede no ser relevante, puesto que podemos decir, bueno, no me importa tener todo el día el ordenador encendido o conectado a la corriente o el móvil, para la computación necesaria, en lo que llamamos actualmente la inteligencia artificial o Internet en sí mismo, todos estos servidores y buscadores, para que se puedan mantener, se necesita una grandísima cantidad de energía.

Es más, un ordenador, cualquiera puede hacer la prueba, aunque esté conectado a la corriente, la propia memoria RAM, una vez que desaparece esa corriente, esa memoria desaparece.

Imaginemos la cantidad de memoria que se utiliza, o que se requiere a día de hoy, para mantener todos los dispositivos conectados a la nube.