padre pico : origen 1 . rebelde sexual . rf4n

Doña renata se bajó del taxi con las manos temblorosas sintiendo el peso de la culpa sobre sus hombros como una losa imposible de cargar el viento frío de la tarde rozó su rostro haciendo que las lágrimas que había logrado contener durante el viaje comenzarán a escapar silenciosamente se secó los ojos con la manga de su abrigo y se dirigió hacia la iglesia donde esperaba encontrar el consuelo y la orientación que tanto necesitaba la iglesia de san josé estaba en silencio cuando doña renata cruzó sus puertas las velas parpadeaban en los altares lanzando sombras largas y vacilantes por las paredes de piedra caminó lentamente por el pasillo central sintiendo que cada paso resonaba en su alma como un eco de su angustia sabía que la conversación que estaba a punto de tener con el padre pico no sería fácil pero ya no podía soportar más la situación con su hija clara al llegar al confesionario doña renata se detuvo un momento respirando profundamente antes de arrodillarse el pesado cortina caja de terciopelo se corrió revelando al padre pico un hombre de mediana edad con el rostro surcado por las líneas de la experiencia y la sabiduría hija qué te trae por aquí en esta tarde tan fría preguntó el sacerdote con una voz cálida y serena invitándola a hablar doña renata abrió la boca para responder pa lo único que salió fue un sollozo ahogado se llevó las manos al rostro avergonzada de no poder mantener la compostura el padre pico esperó pacientemente dándole el tiempo que necesitaba doña renata finalmente logró hablar con su voz temblorosa y quebraba es mi hija clara no no sé qué hacer con ella su comportamiento se ha vuelto cada vez más errático desde que cumplió dieciocho no parece tener ninguna intención de graduarse en la escuela el sacerdote asintió y su expresión era grave pero comprensiva el padre pico recordaba clara la hija de renata como una joven difícil pero lo que renata le estaba contando ahora iba más allá de lo que él había imaginado padre ella no me escucha continuó renata con las lágrimas fluyendo libremente se ha vuelto tan rebelde no obedece no quiere estudiar solo piensa en escapar salir a fiestas todas las noches y sospecho que está involucrada con hombres mayores su rendimiento en la escuela ha caído en picada y yo yo no sé cómo ayudar el padre pico escuchó en silencio permitiendo que renata descargar su corazón la situación era preocupante pero no por ello desconocida había visto muchas madres llegar a él con historias similares cada una de ellas desgarrada por el miedo y la impotencia pero renata renata siempre había sido una madre dedicada una mujer fuerte verla así rota por la desesperación le partía el alma padre por favor suplicó doña renata agarrando su mano como si su vida dependiera de ello necesito que vaya a mi casa y hablé con clara quizás ella lo escuché a usted quizás usted pueda hacerle entender el padre pico sintió una profunda tristeza al verla desesperación en los ojos de renata sabía que su labor como sacerdote no siempre implicaba soluciones rápidas o fáciles pero también sabía que no podía negar su ayuda a una madre que tanto sufría renata dios nunca nos deja solos en nuestras pruebas y dijo el sacerdote apretando suavemente la mano de ella en proverbios veintidós seis se nos dice instruye al niño en su camino y aun cuando fuere viejo no se apartará de él no es tarde clara puede encontrar el camino de vuelta pero necesi cita amor paciencia y una palabra de guía doña renata asintió con sollozos disminuyendo a medida que las palabras del padre pico calaban en su corazón iré a tu casa mañana continuó el sacerdote hablaré con clara y con la gracia de dios intentaremos llegar a su corazón a la mañana siguiente renata esperaba nerviosa en la sala de su casa mirando constantemente el reloj cuando el timbre sonó su corazón dio un brinco abrió la puerta y encontró al padre pico biblia en mano quien la saludó con una leve sonrisa y un apretón en el hombro padre muchas gracias por venir y dijo renata con su voz llena de gratitud y esperanza hablé con clara pero no ha querido salir de su cuarto y no te preocupes respondió el padre pico con calma subiré a hablar con ella espérame en la sala el sacerdote subió las escaleras con pasos firmes el sonido de sus zapatos resonando en el pasillo del segundo piso al llegar a la puerta de clara se detuvo un momento antes de tocar suavemente