PHIL SCHNEIDER Px23 3n48a

Vamos a correr un riesgo que los académicos no corren. Por enésima vez, vamos a caminar peligrosamente por las cornisas extremas de la imaginación con tal de no perder de vista una sola realidad posible, por fantástica que ésta nos pueda parecer.

Muy buenos días, muy buenas tardes y muy buenas noches. Bienvenidos, seáis mis patrocinadores.

Espero que estéis muy bien. Hoy os traigo un tema que, desde luego, es un tema para nada nuevo. Es un tema, desde luego, bastante viejuno. Pero ya sabéis, a mí me gusta darle ese toque, ese toque mío tan particular a todas estas historias que tanto nos gustan.

Y vamos a hablar de ufología y vamos a hablar de un personaje excepcional. Vamos a hablar de Phil Schneider. Y es que he hablado de Phil Schneider en muchos, muchos programas, en Sabiens y seguramente en otros programas. También en este podcast he hablado de Phil Schneider, pero no he profundizado jamás en su historia y en todo lo que sucedió.

Veréis, Schneider estuvo 17 años trabajando para el gobierno norteamericano. ¿Trabajando en qué? Pues simplemente en proyectos opacos, proyectos con un nivel 3, que era prácticamente el nivel máximo que había. Él trabajó como geólogo y ingeniero, por ejemplo, en lugares tan enigmáticos como el Área 51, la Base S4 o los Álamos.

También colaboró en desarrollar explosivos para realizar bases submarinas y bases subterráneas. Sí, en muchas ocasiones hemos hablado de esos túneles que hay por debajo de la Tierra y que, bueno, pues muchos de vosotros, o algunos, podéis pensar que son una leyenda urbana, pero no. Resulta que estos túneles existen y tienen, os aseguro, dimensiones gigantescas. Son túneles que pueden albergar prácticamente ciudades enteras, o son ciudades enteras algunos de ellos, y son monstruosamente grandes.

Además, que sucedió con Phil Schneider no es conocido por estas cuestiones, que también, sino que es conocido porque sobrevivió, junto con otras dos personas, a un ataque, un ataque que tuvo lugar en la base de Dulce, en Nuevo México, donde 66 personas, entre trabajadores del gobierno y otros, perdieron la vida en agosto de 1979.

Un ataque que, a fecha de hoy, aún en 2025, continúa sin ningún tipo de explicación, ni oficial, ni no oficial. Y veréis, cuando hablamos de que los ufólogos, cuando se acercan demasiado a la verdad, o incluso conocen la verdad, desaparecen o mueren. Y, amigos, aquí se cumple la máxima que leí el otro día. Dos no discuten si uno muere misteriosamente. Y Phil Schneider fue una especie