Ramón Ubillos - El propósito de Dios para tu vida 2v1t1m

Hay un propósito de Dios para tu vida. Es tremendo, ¿verdad? Dice el apóstol, bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo. Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo para que fuéramos santos y sin mancha delante de él.

El propósito de Dios es que seamos santos y sin mancha delante de él. Le estaba comentando a un hermano que decimos que Dios es santo y que nos extraña tanto su santidad. Y es verdad, Dios es santo y qué bueno que iramos la santidad de Dios, pero el propósito de Dios es que los santos seamos nosotros. Dios es maravilloso, Dios quiere que seamos santos.

Yo estaba diciendo, San Robson está presentando hoy el culto y él a lo mejor dice, bueno tan santo no soy, pero por qué, por qué no eres tan santo cuando Dios nos ha dado su espíritu, espíritu santo para que seamos santos. Es decir, el propósito de Dios es que nos escogió antes de la fundación del mundo para que seamos santos y sin mancha delante de él y nos predestinó, es decir, el propósito de Dios, el plan de Dios para nuestras vidas es que seamos adoptados como hijos de Dios. ¡Guau! Que pertenezcamos a la familia de Dios. Es decir, hay una familia, Padre, Hijo y Espíritu Santo y el Señor tiene el propósito de hacerte miembro de su familia, así que son Padre, Hijo, Espíritu Santo y tú. ¡Guau! Bueno, vamos a estar alguno más, pero qué bueno que tú estés también en esa familia, ¿verdad? Ser adoptado como hijo de Dios.

Y el camino que Dios va a utilizar para eso no es que aquí, bueno, peleándonos con nuestra realidad día a día y el día que nos muramos nos hace santos. Dios no.

Él quiere hacernos santos ya. Él quiere que vivamos en la realidad de la presencia de Dios en nosotros, aquí en este mundo, de tal manera que el reino de Dios y la santidad y las bendiciones de Dios estén aquí en medio nuestro y que no tengamos que ponernos la ropa de domingo para ir al culto, sino que la llevemos todos los días.

Estoy hablando espiritualmente, ¿verdad? Sino que la realidad de la presencia de Dios en nosotros sea cotidiana, sea constante. Y nos ha hecho aceptos en el amado en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de los pecados. Es decir, la posición inicial en la que Dios nos pone es el perdón, para que nuestra vida no esté dependiendo del mundo del pecado, sino que vivamos en la comunión con el Espíritu Santo.

Y bueno, pero tú sabes que yo a veces, bueno, vale, si tú a veces cometes errores y pecas incluso, pues tendremos que orar por ti.

Bueno, esa batalla la tenemos todos, pero en un camino de santificación, de tal manera que manifestemos la gloria de Dios en nosotros, que vamos en esa dirección de que se cumpla el propósito de Dios en nuestras vidas.

No sé si os interesa el proyecto de Dios para para ti. Dios tiene un plan ideado para tu vida y es un plan maravilloso. De hecho, Él nos da recursos para poder llevar adelante su plan. Y eso tiene que ver con cualidades naturales y con dones espirituales, porque Dios tiene un propósito para nuestra vida.

A ver, vamos a seguir.