T6 | Belén Barbero sobre los finales, los nuevos comienzos y la búsqueda constante #Referentes 5t6d2l

Esto es Latitudes, soy Tere Góngora Basterra y hoy, en una nueva conversación de la sexta temporada, vamos a comenzar por el final. Vamos hacia Norte 40, Oeste, 3.

Dice Nietzsche en su libro Así habló Zaratustra, que es más difícil poner un punto que escribir un nuevo verso. Y es que llevamos fatal los finales. Los evitamos y nos resistimos a ellos.

Cuánto posponemos, cuánto estiramos el chicle, cuánto nos cuesta dar ese paso. A lo mejor porque las voces de los otros nos frenan, o porque tenemos miedo, o quizá porque las opiniones de las personas que queremos nos pesan. Sin importar el tiempo que nos tome, el final llega y abarca todas las relaciones de nuestras vidas, familiares, amistosas, de pareja e incluso las relaciones profesionales. Algunas veces el final puede ser premeditado o intuido.

Otras, el final es completamente imprevisto. Como quiera que sea, tener que cerrar la puerta, más aún cuando es uno quien toma el primer paso, definitivamente nos cuesta. La invitada de hoy sabe muy bien de lo que hablo porque, en su peregrinaje por la vida, lo ha hecho más de una ocasión, tanto en lo personal como en lo profesional. Emprendedora, valiente, yogui, hoy ha venido a compartir en Latitudes porque es un referente para mí.

Su nombre es Belén Barbero y es de Madrid, pero ha pasado los veranos de su infancia en la explanada de Alicante. Durante 16 años abrió las puertas de su atelier llamado Bebas Closet para vestir a muchas mujeres en uno de los días más importantes de sus vidas, en sus bodas. Sus diseños llevaron hasta el altar a más de 1.000 mujeres. Así que podríamos decir que Belén tuvo mucho éxito como diseñadora de vestidos de novia. Sin embargo, un día, un día, su tripa, su sabia tripa, le dio un primer aviso.

Algo no iba bien, algo ya no se sentía igual, y la tripa lo sabía. Pero ella permaneció intentando y, a la vez, esclareciendo. Ella estaba en ese momento de transición cuando nos conocimos y nos hicimos roomies. Luego vino la pandemia, se despejaron las dudas y, finalmente, un día echó el cerrojo en la latitud con la que empezamos este podcast. Su taller cerró y, un tiempo después, se atrevió a escribir ese nuevo verso. Estudio Belén Barbero.

Así que vamos a empezar por el final y volvemos a la calle Almirante número 9 de Madrid, a Norte 40, Oeste 3, para empezar esta conversación. Hola, Belén, bienvenida y muchas gracias por estar aquí.

Hola, Tere, qué ilusión verte por pantalla, que nos vemos poquitas veces al año, y estar contigo de nuevo. Muchas gracias por invitarme.

Yo estoy encantada de tenerte. Sabes que la última vez que nos vimos en Madrid hablábamos de la posibilidad de hacer esto y te dije cuando estuvieras lista que cuando tu tripa te dijera que era el momento que, por favor, me escribieras. Y yo he esperado muy paciente por este momento, así que vamos a disfrutarlo y vamos a hacer que las personas que nos estén escuchando, desde la latitud que nos escuchen, se sientan como en una más de las conversaciones de amigas que hemos tenido durante todo este tiempo.

Se nos van muy bien las conversaciones, así que fenomenal. Vamos a ver qué tal.

Hacemos el espacio y nos dedicamos y nos regalamos el tiempo, así que se nos va a dar muy bien.

Oye, me gustaría empezar, porque me cuentas algo que no me has contado, que es ese momento en el que cierras las puertas del que has puesto de teler durante muchísimo tiempo. Y me gustaría preguntarte si hay alguna textura o algún color o alguna imagen que te venga a la mente de ese momento.

Sí, hay muchas imágenes y muchas emociones. Para mí la más dura fue el día que se lo comuniqué al equipo. Y eso me lo llevo para el resto de mi vida. Y otra muy dura fue el día que cerrábamos y ver el atelier prácticamente vacío después de toda la vida que había tenido. Pero como dicen los abuelos que siempre tienen razón, esos refranes del tiempo pone las cosas en su sitio, al mes o al mes y pico fui consciente que esto creo que también pasa con las relaciones personales, que había hecho lo que tenía que hacer, que era el camino correcto y que había sido valiente. Así que ahora lo que recuerdo es que...