Un instante de calma en mitad de las Urgencias 11272g

El otro día en urgencias lo pensé vi a un hombre mayor a quien metían con prisa a uno de los boxes sanitarios a toda velocidad con la celeridad de quien se marcha si una actuación rápida no le impide y me dio pena que duró necesitar al mismo tiempo velocidad y calma para pensar en qué momento vital te encuentras y no disponer de ambas qué difícil descubrir que la emergencia y la paz que precisas pueden ser tan contradictorias cuando un infarto un ictus un grave accidente se empeña en llevarte al otro arrio me dio pena por el señor mayor que necesitaba actuación rápida y también paz por las enfermeras que corrían los celadores que empujaban las camas poniendo buena cara y una sensación de que la prisa de unos y otros buscaba suplir carencias que difícil para sus más cercanos aceptar que la sanidad pública ya no es lo que fue que gozoso contemplar la entrega de los profesionales pero qué angustia los nervios de unos y otros sencillamente porque sumado a los esfuerzos de todos probablemente eran menos de los que hacían falta en medio de aquel estrés de camillas y actividad alguien pidió calma no sé quizás fui yo mismo así como para dentro pero á gritos y de repente hubo un parón fuera como si quienes antes circulaban a doscientos revoluciones por minuto se ralentizarán de golpe una paz de un minuto delante de la ventanilla en la que cuenta es lo tuyo a toda prisa un señor lo contaba todo despacio con calma la istrativa escuchaba con detenimiento fue un espejismo momentáneo alguien me tocó en la espalda y me dijo si no me importaba abreviar porque se estaba formando cola levanté la vista y vi de nuevo el mundo a toda velocidad un cartel recordaba la convocatoria de huelga de los médicos mientras todos corrían de nuevo facultativos enfermeras celadores y vi que se llevaban al sr mayor hacia los ascensores mientras él respiraba con dificultad y yo también