1x04 Mentes Abiertas | Cuando la adolescencia duele: acoso, autolesiones y suicidio 54o2w

Bienvenidos a Mentes Abiertas, espacio patrocinado por el Gobierno de La Rioja, con la colaboración de la Universidad Internacional de La Rioja y Caja Rural de Navarra.

Bienvenidos a este cuarto episodio del podcast Mentes Abiertas. En esta ocasión vamos a tratar un tema delicado pero muy necesario, el acoso escolar, las autolesiones y el suicidio. Porque como venimos viendo en capítulos anteriores, el colectivo de los jóvenes es uno de los más perjudicados por la problemática de la salud mental. Es más, si atendemos a un estudio del grupo de ciberpsicología de UNIR, en España casi uno de cada diez niños es víctima de acoso escolar de forma estable. Una situación alarmante y casi invisible. Para el investigador Hilario Blasco, que nos acompaña hoy, bienvenido.

Para el ser humano el referente siempre es la familia, pero en la adolescencia el referente deja de ser la familia para tornarse en lo social y en los amigos. Esto no quiere decir que los padres o la familia no seamos importantes, pero durante tres o cuatro años los familiares vamos a pasar a un segundo plano. Es importantísimo que estemos ahí, pero tenemos que ser conscientes de que los adolescentes buscan estar bien integrados, socializados y que durante esos años turbulentos que tienen, su integración social es fundamental para su bienestar. La etapa con más prevalencia de victimización y agresión se produce en la adolescencia temprana, es decir, entre los 11 y los 13 años, correspondiendo con el paso de primaria a secundaria.

Hilario, la adolescencia es un periodo crítico del desarrollo para la prevención e intervención sobre el suicidio, autolesiones y acoso, pero ¿cómo podemos proporcionar a nuestros menores las herramientas necesarias para que se conviertan en adultos sanos emocionalmente? Pues yo creo que es fundamental en primer lugar que prediquemos con el ejemplo, es decir, si sabemos por ejemplo que un uso excesivo de redes sociales, de los nuevos medios electrónicos no es positivo, pues los padres en casa lo que tenemos que hacer es que nuestros hijos nos vean hacer otras actividades que no sea estar enganchados totalmente al móvil.

Y luego creo que tenemos que poner una serie de límites y de estructuras que son muy importantes para que los adolescentes se desarrollen con normalidad y fomentar lo que son las habilidades sociales, el o con otros menores, es decir, diría que no hay que poner todos los huevos en la misma cesta, es decir, no podemos fiar toda la vivencia social de nuestros hijos al ambiente escolar, sino que tenemos que fomentar que ellos interaccionen con otros adolescentes en otros medios fuera, que hagan deporte, es fundamental para el equilibrio y es que el deporte es juego y a través del juego practican esas habilidades sociales que les permiten posteriormente tener menos problemas en la escuela.

Desde el punto de vista de las familias, incluso de los centros escolares, ¿qué síntomas deberían alarmarnos y decir algo está empezando a fallar? Por ejemplo, a mí me gusta lanzar este titular, un niño solo es una bomba de relojería, es decir, un niño nunca puede estar solo en el colegio, algo está pasando, ¿por qué no está socializando ese niño? ¿qué le está pasando? ¿tiene un trastorno del estrés pedestrautista? ¿se le está acosando? ¿por qué no está bien integrado? Y tenemos que ver qué sucede para poder solucionarlo, esto es crítico.

Ahora, bueno, redes sociales, plataformas, tecnología, todo esto, bueno, aquí siempre son buenas, son malas. Vamos a centrarnos en la serie adolescencia de Netflix, que creo que la está viendo mucha gente, hay gente que dice que tiene que ser obligatorio verla en los centros. Esta serie plantea cómo los hijos pueden volverse unos extraños para sus padres, hay una realidad influenciada por la desconexión, por la imagen que tienen, los padres siempre van a pensar son mis niños, teniendo la edad que tengan, por esa imagen infantil.