Manías, obsesiones y ansiedad: el día a día con TOC 5o4e2n

Bienvenidos a Mentes Abiertas, espacio patrocinado por el Gobierno de La Rioja, con la colaboración de la Universidad Internacional de La Rioja y Caja Rural de Navarra.

Bienvenidos al sexto episodio del podcast Mentes Abiertas. ¿Te ha pasado alguna vez que, después de cerrar la puerta de casa o aparcar el coche, te alejas unos pasos y te asaltas a duda de ¿seguro que lo he cerrado? ¿Has sentido la necesidad imperiosa de guardar cosas por miedo a que en un futuro sean importantes o te puedan servir para algo? ¿Te has asegurado varias veces de haber puesto la alarma? Seguro que todos estos impulsos de volver a comprobarlo todo por si acaso te suenan. En algún momento todos hemos tenido pequeñas manías, supersticiones o rituales y durante la pandemia, además, muchos incorporamos hábitos nuevos de limpieza casi obsesiva.

Pero ¿cuándo este tipo de conductas dejan de ser inofensivas y empiezan a ser un problema? ¿Dónde está el límite entre una costumbre y un trastorno? Hoy hablamos del trastorno obsesivo compulsivo, más conocido como TOC, un problema de salud mental que afecta al 3% de la población y que puede llegar a ser muy incapacitante. Y lo vamos a hacer con Eva Labarta, psicóloga especialista que nos va a guiar por el complejo mundo de las obsesiones, de las compulsiones y de los pensamientos intrusivos, explicándonos cómo podemos identificarlos, cómo podemos manejarlos y cuándo debemos pedir ayuda. Bienvenida Eva. Muchas gracias, Lara, por la invitación.

Para empezar, ¿podrías explicarnos qué es exactamente esto del trastorno obsesivo compulsivo? Sí, pues el TOC es un trastorno mental que le afecta a un 2-3% de la población, como bien decías, y que se caracteriza por tener obsesiones y compulsiones. Las obsesiones son esos pensamientos intrusivos, sensaciones intrusivas o imágenes intrusivas también, que son repetitivos, que aparecen en la mente de la persona que lo sufre una y otra vez, y que además son egodistónicos, van en contra de los valores de la persona. La persona lo sufre, no quiere tener esos pensamientos.

Y las compulsiones son esas conductas, a veces pues repeticiones, ordenar, comprobar, lavarnos las manos, que igual lo tenemos todos más en mente, pero también son acciones verbales, todo lo que nos decimos para calmarnos, por ejemplo a veces rezar o decirnos algo que nos tranquilice, rumiar, intentar debatir si lo he dejado abierto, lo he dejado cerrado, todo lo que nos decimos para calmarnos serían compulsiones. También las evitaciones son compulsiones. La persona que lo sufre lo pasa muy mal, no quiere tenerlo, porque a veces las personas de alrededor le dicen bueno pues no lo hagas, con no hacerlo tan fácil ya, pero es que no puedo evitarlo, hay como un impulso, hay una sensación de no puedo dejar de hacerlo para tranquilizarme, aunque no funciona.

A veces escuchamos mucha gente, muchas personas que dicen pon bien la mesa, que me entra el toque, ¿no? ¿Por qué es importante dejar de utilizar estas expresiones de soy un poco toco, así a la ligera? Claro, bueno, tener toque se sufre, tener trastornos sesión compulsivos es una patología mental grave, de hecho la OMS dice que es una de las 10 patologías mentales más graves que más sufrimiento genera. Entonces cuando se utiliza de esta forma, que todos a veces hemos dicho ahí estoy depre o tengo el toque de no sé qué, y lo decimos con una sonrisa, eso no es toque. Y sin embargo las personas que sí que lo tienen, pues da rabia que se utilice así tan a la ligera.

Entonces bueno, todos tenemos manías, hay que ver la diferencia entre una manía o un ritual que de alguna forma todos podríamos hacer en nuestra sociedad, la superstición por ejemplo, ¿no? O cuando ya es algo más grave, una patología que me siento atrapado dentro de mi mente y es algo más difícil. ¿Cómo podemos diferenciar o cómo una persona puede diferenciar entre esa manía cotidiana y ya una compulsión dentro del toque? Pues las manías, cuando las hacemos, nos gusta que esté así, ¿no? A mí me gusta que esté la servilleta cuando como de una manera determinada o tengo la manía de hacer las cosas así, pero si luego un día no se puede, pues no pasa nada, ¿no? Incluso me da igual, pero cuando tengo toque no puedo dejar de hacerlo, tengo que hacer lo que sea para conseguirlo, ¿no?