
Descripción de 296. El secuestro de Kari Swenson 26w6w
15 de julio de 1984. Big Sky se encuentra en Montana. En un destino de primer nivel para turistas y para quienes disfrutan del deporte al aire libre. Kari Swenson, había salido para realizar uno de sus entrenamientos. Competía en esquí y durante todo el año se preparaba para las competiciones. Sin embargo, aquella mañana el rumbo de su vida cambiaría para siempre. Lo que iba a ser un día tranquilo acabó convirtiéndose en una pesadilla para aquella joven de poco más de 20 años de edad. Sus rodillas se hundieron en la tierra. A su lado, un hombre desaliñado la apuntaba con un rifle. Frente a Kari había dos hombres más, inmóviles… sin saber qué iba a pasar a continuación. De pronto, un ensordecedor disparo terminó de romper el silencio que se respiraba en mitad de los bosques de Montana. __________ ¡Hazte fan! Apoyando el podcast disfrutarás de un programa extra a la semana. ¡Gracias por tu apoyo! ____________ Web: cronicasdelacallemorgue.com Email: [email protected] Instagram: @callemorgue_podcast // @anamendoza.2 Twitter: @aisa_mendoza ¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/1436296 292ay
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15 de julio de 1984. Big Sky se encuentra en Montana. Es un destino de primer nivel en el suroeste del estado, en la cordillera de Madison, al norte de las montañas rocosas. Los densos bosques, los valles fluviales y la abundante vida silvestre lo convierten en un lugar atractivo para muchos turistas, pero también para aquellos que disfrutan del deporte al aire libre.
Aquella mañana Carrie Svensson había salido para realizar uno de sus entrenamientos. Competía en esquí y durante todo el año se preparaba para las competiciones. Sin embargo, aquella mañana el rumbo de su vida cambiaría para siempre. Lo que iba a ser un día tranquilo, acabó convirtiéndose en una pesadilla para aquella joven de poco más de 20 años. De repente, sus rodillas se hundieron en la tierra.
A su lado, un hombre desaliñado la apuntaba con una escopeta. Frente a Carrie había dos hombres más, inmóviles, sin saber qué iba a pasar a continuación. De pronto, un ensordecedor disparo terminó de romper el silencio que se respiraba en mitad de los bosques de Montana. Hoy nos trasladamos hasta las profundidades de las montañas rocosas en Montana para conocer la historia de Carrie Svensson.
Pocos casos hay como el de Carrie en la historia criminal. A día de hoy todavía se recuerda como uno de los sucesos más impactantes de las últimas décadas. Nos adentramos en un nuevo True Crime aquí, en Crónicas de la Calle Morgué. Comenzaremos esta historia conociendo a su protagonista, a Carrie Svensson. Carrie nació en 1961 en Filadelfia, Pensilvania.
Aunque nueve años después, en 1970, su padre Bob encontró trabajo como director del Departamento de Física en la Universidad Estatal de Montana, así que toda la familia al completo se mudó a la ciudad de Bozeman. Bob estaba casado con Janet, quien además de la madre de Carrie, era madre de otros dos hijos más que había tenido la pareja.
Ella era enfermera y en Montana, donde la práctica de esquí es algo intrínseco a la vida local, Janet empezó un servicio voluntario en las estaciones de esquí del estado de Montana. Carrie se vio atraída por este deporte y muy pronto comenzó a practicar esquí de fondo. Con el paso de los años, aquello se convirtió en algo más que una mera afición, pasó a ser un propósito.
Los duros entrenamientos hicieron que poco a poco emergiera una estrella del deporte. La combinación entre resistencia física, precisión y fortaleza mental se apreciaban claramente en una joven que llevaba años entrenando para ser la mejor. Dedicó sus años de juventud a la búsqueda de la excelencia olímpica dentro de la disciplina del biatlón, la exigencia del esquí de fondo con la precisión del tiro con rifle. A principios de los 80, el biatlón femenino era un deporte relativamente nuevo y en desarrollo en Estados Unidos.
Sin embargo, Carrie y otras tantas pioneras más estaban abriendo camino. Su talento natural y su dedicación la habían llevado a la cima de este deporte. En 1984 había alcanzado un hito significativo al ganar una medalla de bronce como parte del equipo de relevos de Estados Unidos en el primer campeonato mundial de biatlón femenino celebrado en Chamonix, en Francia. Este logro la posicionaba como una serie competidora para futuras grandes carreras.
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