Temporada 1. Episodio 8. Asociación Flora Tristán: 50 años de feminismo 4y3hh

Bienvenidas a Mujeres en Voz Alta, el podcast del Fórum de Política Feminista.

Somos abolicionistas de cualquier tipo de mercantilización de nuestros cuerpos y trabajamos por la erradicación de todas las formas de violencia contra las mujeres.

En cada programa abordaremos los puntos clave de nuestra agenda, reflexionaremos sobre los temas que nos importan y daremos la palabra a las mujeres que nos inspiran.

Preparaos para un viaje hacia la igualdad, porque juntas somos imparables.

¡Comenzamos! La Asociación Flora Tristán se fundó en León en el año 75 y fue legalizada en el 77 y ha contribuido de forma importante a la puesta en marcha de otras asociaciones, así como de servicios de ayuda y atención a las mujeres, como por ejemplo la Asociación Simón de Buguar, que se encarga de la Casa de Acogida para Mujeres Maltratadas y de las actividades de formación e información en este campo.

Pero también la Asociación de Ayuda de Víctimas de Agresiones Sexuales Ádavas, radical en León.

Esta última fue creada en el año 91 al constatar el desamparo de las víctimas de violencia sexual tras el caso del violador del chándal que operó en aquellos años en la zona de León y Asturias.

Esta asociación, aunque no está adscrita a ningún colectivo ni a ninguna corriente concreta dentro del feminismo, defiende una agenda propia del feminismo radical.

Abolición de la prostitución, la pornografía, la explotación sexual y reproductiva de las mujeres y abolición del género.

Hoy, con motivo del 50 aniversario de la asociación, hablamos con Olga Castillo, una de sus fundadoras y actualmente secretaria de la misma.

Bienvenida y gracias por acompañarnos.

Bueno, la Asociación Flora Tristán cumple 50 años.

Desde entonces hasta hoy, las mujeres evidentemente hemos avanzado mucho en derechos, pero ¿cómo ha sido ese recorrido y esa lucha, por lo menos desde el trabajo que habéis estado haciendo en todos estos años en la asociación? Bueno, pues necesidades que son en parte lo que se mantiene continuamente porque el patriarcado se resiste una barbaridad, naturalmente, y otra por las novedades que se van introduciendo de ataque a los derechos de las mujeres.

Con lo cual, si al principio era imprescindible que lucháramos por las leyes básicas para que no se vulneraran los derechos, por ejemplo, en relación al aborto, que era ilegal, naturalmente, la anticoncepción que recién la Constitución se legalizó, pero no antes, la discriminación laboral, desde las empleadas de hogar que estaban en una situación miserable hasta las mujeres que empezaban poco a poco a entrar en profesiones y trabajos masculinizados y que tenían serios problemas.

Entonces, desde ahí, pasando por la sexualidad, por supuesto, debido a la anticoncepción y al aborto, hasta todo el tipo de discriminación, la prostitución, la violencia, y se han ido manteniendo.

Hay cosas que se han ido resolviendo, no de una vez, porque siempre ha habido que repetir leyes para corregir los errores de las anteriores, porque nunca lo hacen todo de una vez.

Y otras que han surgido como los problemas que está produciendo parte de la ley, por ejemplo, la identidad de género y demás, que es más actual, o la violencia sexual, que siempre ha existido, pero que ahora parece que forma parte ya de un parámetro cultural que se normaliza.

Es la agenda sobrevenida, ¿no?, que se llama.

Exactamente.

Claro, vuestra asociación es claramente radical, claramente abolicionista, de la prostitución, de la pornografía, de la explotación reproductiva, del género...

¿Pero tú crees que los mensajes de este feminismo abolicionista y crítico con el género están calando lo suficiente en los jóvenes? Pues mira, un tipo, para empezar.

Y segundo, si no está calando, tampoco me extraña, porque el feminismo, con una base teórica, con análisis y demás, nunca ha sido una cuestión juvenil.

De jóvenes lo podríamos sentir en nuestras casas, luego en nuestros trabajos y demás, pero como feminismo...