Las monedas del sitio de español sobre Mantua (1630) | PODCAST #213 6o6g2v

Muy buenas a todos, aquí Adolfo Ruiz Calleja en un nuevo podcast del Log Nomismático.

En este caso vamos a hablar de las monedas del asedio de Mantua, unas monedas obsidionales que se acuñaron allá por 1630 cuando el ejército hispano-alemán sitiaba la ciudad de Mantua, en el norte de Italia, por supuesto.

Esto lo hago porque una de estas monedas, un precioso escudo de San Andrés, lo ofrece Nomisma Aste en su próxima subasta.

Es una subasta que va a ocurrir los días 24 y 25 de mayo de 2025 y esta casa de subastas de Verona ofrece un buen repaso a la historia de la nomismática, especialmente con mucha moneda de suelo acuñada en suelo italiano.

Ya hemos mostrado algunas de estas monedas, las que están a nombre de los reyes españoles, las he mostrado en un par de vídeos.

Ahora voy a hacer un podcast para profundizar más en estas monedas del sitio de Mantua.

Hay que decir, antes de nada, para quienes quieran pujar en esta subasta, que no se puede pujar por ellas, por las monedas antiguas, monedas griegas y romanas, desde fuera de Italia.

Simplemente Nomisma Aste no las puede exportar.

Pero todo lo que sea moneda de edad media para adelante no hay ningún tipo de problema.

Todas las monedas españolas que aparecen en los vídeos o cualquier otra, se puede empujar y se enviarían a cualquier lugar del mundo y a España sin ningún tipo de arancel ni nada por el estilo.

Bien, sin más que decir, vamos con las monedas del sitio de Mantua.

Y antes de nada hay que hablar de cuál es este sitio, este asedio.

Bueno, pues se contextualizó dentro de la guerra de sucesión de Mantua, que tuvo lugar entre 1628 y 1631.

Esta ocurrió porque Ferrante III, que era duque de Gonzaga, y siendo un duque de Gonzaga, gobernaba Mantua y Monferrato, dos ducados.

Dos ducados que están en el norte de Italia, cerca de Milán, digamos, esa zona.

No es que sean ducados muy grandes, pero sí que eran ducados estratégicos.

Entonces, permitían bastante el control del camino español, este camino que proporcionaba tropas y suministros desde Italia hasta Flandes.

Todos estos tercios y demás, hemos oído hablar mucho de ellos.

Este camino, claro, no era un camino muy amigable en algunos de sus puntos, y entre los puntos así más críticos estaban estos ducados de Mantua y Monferrato.

Bueno, entonces nos quedamos con esa idea de que no era mucha extensión, pero sí era, digamos, geopolíticamente importante.

El caso es que Ferrante III falleció, era el mandatario, y este hombre no tenía hijos varones.

No había herederos varones que le pudiesen suceder.

Él tenía hijos, tenía dos hijas, de hecho.

Y, claro, la cuestión es que los maridos de las dos hijas reclamaron los ducados para sí.

Reclamaron ellos las herencias.

Entonces, estos maridos de las hijas eran Carlos Gonzaga Nevers, que era duque de Mantua, y este hombre estaba apoyado por Francia, por la Francia de Luis XIII.

Y, por otro lado, estaba Vicente Gonzaga, que era duque de Guastalla, y estaba apoyado por España, en la época de Felipe IV, por el ducado de Saboya, ahí estaba Carlos Manuel I, y por el imperio romano-germánico, que era Fernando II.

Entonces, bueno, aquí tenemos dos cuñados, digamos, peleándose por la herencia del suegro.

O sea, eso sale mal en todas las familias, pues aquí también.

Y si, además, uno de los cuñados está apoyado por Francia y el otro, pues por España, por Saboya y por el Santo Imperio, pues entonces aquí un cristo, ¿no? Y, bueno, pues de esto estalló esta guerra.

Realmente no era una guerra de sucesión como tal, sino lo que estaba aquí era estallando de nuevo esta rivalidad entre España y las potencias controladas por los Habsburgo en el norte de Italia.

O sea, es el enésimo capítulo de esta rivalidad.

Bueno, al final, ¿qué pasó con el sitio de Mantua? Bueno, pues que ahí esto era un buen bastión francés, y también para el propio Carlos Gonzága Nevers.

Y entonces, bueno, pues él encontró...