Las raras monedas de plata de Santo Domingo (1543-1546) | PODCAST #204 z6x4j

Muy buenas a todos, aquí Adolfo Rodríguez Calleja en un nuevo podcast del Blog Numismático.

Hoy vamos a viajar al Caribe del siglo XVI y, concretamente, a la isla de la Española, a la Real Audiencia de Santo Domingo. Ahí se abrió una ceca y se acuñaron monedas de plata y de vellón. Una de estas monedas de plata, de uno de los módulos más grandes, son cuatro reales, aparece en la próxima subasta de Sedgwick & Associates, que ocurrirá los días 7, 8 y 9 de mayo de 2025. Una moneda estupenda, en buena forma se puede considerar una moneda única, que nos ha hecho analizarla y estudiarla con un poquito de profundidad a Desiré Martínez y yo. Entre los dos hemos escrito un artículo que acompaña este podcast y aquí va el podcast correspondiente dedicado a esta moneda.

Y es que, para hablar de estos cuatro reales de Santo Domingo, hay que hablar de esta ceca de Santo Domingo, la segunda ceca de América. La primera, como ya sabéis todos, fue la Ceca de México, que empezó a operar en 1535 y ya el año siguiente, el 3 de noviembre de 1536, Carlos I expidió una célula donde se permitía la instalación de una ceca en la Española, en la Real Audiencia de Santo Domingo. Se tardó en abrir la Casa de la Moneda y no fue hasta 1542 cuando esta ceca empezó a operar. Una ceca que acuñó monedas de plata y de vellón, porque en el siglo XVI estaba prohibido acuñar oro en América.

Si nos centramos en la moneda de plata, hay que decir que su producción se dio en un espacio de tiempo muy breve, entre 1543 y 1579. Y es que muy breve fue la vida de esta casa de moneda. Solamente desde el año 1542 hasta finales del siglo XVI. No se sabe muy bien cuándo dejó de acuñar, pero bueno, a finales, vamos a dejarlo ahí, del siglo XVI. Queda bastante claro que ya en el siglo XVII esta casa de moneda estaba totalmente cerrada.

Como veis, dentro de la vida de la Casa de Moneda de Santo Domingo fue menos tiempo el que se acuñó moneda de plata, pero no fueron series continuas, ni muchísimo menos. Se acuñaron dentro de este intervalo entre 1543 y 1579, pero de forma muy esporádica. Tan esporádica que solamente hubo dos series. La primera serie se circunscribe entre 1543 y se cree que 1546 o incluso puede que antes. O sea, que estuvieron acuñando estas monedas dos años, tres a lo mucho.

Y después hubo otra emisión, muy puntual, muy pequeña, ya en época de Felipe II, que se dio en el año 1579, tras haber sido autorizada a acuñar moneda de plata en 1573. Por lo tanto, solamente se acuñó moneda de plata en Santo Domingo durante dos, tres años en esta primera serie y un año, que seguramente fuesen unos meses o incluso unos pocos días de la segunda serie. Porque las platas de Felipe II acuñadas en Santo Domingo son todas ellas de extrema rareza.

Si nos centramos en la primera serie, veremos que hay monedas de distintos módulos. Está por un lado el real, luego está el medio real como divisor. Es el único divisor del real, es el medio real. Y luego múltiplos tenemos tres. Dos reales, cuatro reales y diez reales. Bueno, que haya monedas de medio, uno, dos y cuatro reales, bueno, tampoco parece demasiado sorprendente. Lo que es muy sorprendente es que no haya monedas de cuarto de real y que sí que las haya de diez reales.

Bueno, del tema del cuarto de real hay que explicar un poquito. Estas monedas de reales estaban denominadas en reales, igual que la moneda castellana peninsular, pero no eran reales de 34 maravedís, como sí que fueron los de la segunda emisión, sino que eran reales de 44 maravedís. Estos 10 maravedís extras no dejaban de ser un impuesto que imponía la corona pues para recaudar dinero de América. Bien, pues resulta que el cuarto de real, que obviamente equivale a 11 maravedís, se acuñaba en Bellón.